"Me fui muy triste porque es un club espectacular, una ciudad de la que me enamoré y voy siempre que puedo"
Jugó 105 partidos oficiales con el Hércules entre Segunda División, Copa del Rey y play-off de ascenso y marcó 10 goles. Una década después y tras años en Chipre y Grecia, Adrián Sardinero (13/10/1990, Leganés) está en el Perth Glory de la A-League, la primera división australiana. Esta temporada aún no ha podido disputar ningún partido ya que ha estado lesionado desde abril con una rotura del ligamento cruzado anterior.

Pregunta: En primer lugar, ¿en qué fase de recuperación de la lesión estás?
Respuesta: Me rompí el ligamento cruzado anterior hace ya casi diez meses, el pasado abril, jugando un partido de liga en el minuto 5 pisé mal y la rodilla se me fue. Primero me operaron en Australia, luego me fui a España a hacer parte de la recuperación y ahora estoy en la fase final. Prácticamente ya estoy haciendo todo con el grupo, intentando mejorar cada día en todos los aspectos físicamente hablando y de aquí a las próximas semanas estaré listo para competir.
¿Es la lesión que más tiempo te ha tenido fuera de los terrenos de juego?
Sí, sin duda. En fútbol es la lesión más grave, porque es la rodilla y es la que te lleva más tiempo de recuperación. Había tenido molestias, pequeñas lesiones durante mi carrera pero no más allá de un mes o mes y medio, no había tenido nunca ninguna lesión así y me ha llegado ahora, así que es lo que hay.
¿Cómo has llevado estar tanto tiempo lesionado? Sobre todo a nivel psicológico
Es duro. Es cierto que me vino bien hacer la primera etapa de la recuperación en España, ya que estaba con la familia, los amigos y eso me hizo evadirme un poco del fútbol y me vino bien. Luego me vine a Australia a finales de agosto y muchos altibajos. Son muchos meses, mucho trabajo, gimnasio, fisio… es un trabajo invisible que nadie. Hay días mejores y días peores pero en general lo he llevado bien, pero sí que es cierto que es una recuperación muy dura.
“Estoy haciendo todo con el grupo, intentando mejorar cada día en todos los aspectos físicamente hablando y de aquí a las próximas semanas estaré listo para competir”
El Perth Glory va séptimo en liga. ¿Cómo lo estás viendo estas jornadas que lleváis jugadas?
Bien. Es un equipo muy nuevo. En comparación al año pasado cambiaron a todo el equipo. Ellos empezaron la pretemporada en julio y cuando volví a finales de agosto prácticamente no conocía a nadie. Este año han hecho buen equipo. Aquí la liga es super igualada, el primero puede perder contra el último. En comparación con otras ligas a las que estamos más acostumbrados como España hay mucha igualdad. Creo que el equipo va a estar ahí, no sé si irá para arriba o para abajo pero hay buen equipo.
La temporada pasada ya jugaste varios partidos con el equipo. Háblanos de qué es lo que más te sorprendió del fútbol australiano.
Son ligas cortas. Son 12 equipos, pero hay ida y vuelta y luego hay algunos partidos. Con algunos equipos juegas dos veces y con otras tres, lo hacen un poco raro. En total juegas 26 partidos de una liga regular y en caso de meterte entre los seis primeros juegas como unos play-offs. Luego juegas la semifinal y la Grand Final que se dice aquí. No son muchos partidos al cabo de la liga y el año pasado a falta de seis o siete fue cuando sufrí la lesión. Venía jugando todo, pero al ser una liga corta cuando te lesionas un poco te pierdes prácticamente toda la temporada. Es una liga muy atractiva. Es como un show, los estadios están muy bien, la gente va bastante al estadio. El fútbol aquí no es el deporte principal, hay otros deportes que son más importantes que el fútbol o el soccer como lo llaman aquí. Entonces se vive de otra manera, no se vive quizá con el fanatismo que se vive en Europa, pero es cierto que la liga es muy atractiva y el nivel me sorprendió. Es una liga muy física, pero también hay gente de mucha calidad.

Viendo que acabas contrato este verano, ¿tú intención es seguir allí, volver a España…? ¿Tienes algo pensado?
Es difícil de decirlo. Para bien o para mal la carrera en la que vivimos vivimos en una incertidumbre continua, y más ahora con la lesión que he tenido es cierto que no es fácil, porque no sé qué opciones voy a tener, donde me van a querer. Espero que salgan cosas. Es cierto que a nivel personal aquí en Australia hay una calidad de vida increíble, pero también es cierto que estamos muy lejos y no descartamos irnos más cerca de los nuestros, aunque como te digo en el fútbol para bien o para mal hay veces que no podemos elegir las diferentes opciones que nos van saliendo. No sé donde voy a estar el año que viene, solo espero que salgan cosas buenas para mí y mi familia.
Tu último equipo en España fue el Hércules. ¿Qué recuerdos tienes de tus tres años en Alicante?
Muy buenos. Tengo un recuerdo muy triste porque me fui de una manera que no me hubiese gustado, que fue descendiendo de categoría, pero creo que fueron tres años maravillosos en todos los sentidos. Después de la etapa en el Getafe donde había jugado toda mi vida fue como mi primera etapa como profesional. Fueron tres años en los que disfruté muchísimo, aunque sufrí también. Era muy joven y me tomaba las cosas de diferente manera. El primer año estuvo muy bien porque estuvimos a punto de ascender a Primera jugando el play-off. Los dos siguientes costaron. La Segunda División es muy difícil y aunque el segundo año lo conseguimos sacar el tercero no lo conseguimos y acabamos descendiendo. Me fui muy triste porque es un club espectacular, una ciudad de la que me enamoré y voy siempre que puedo. Es una pena que el Hércules no esté más arriba, pero estoy seguro de que en estos años irá creciendo y jugará donde tiene que jugar.
“No sé donde voy a estar el año que viene, solo espero que salgan cosas buenas para mí y mi familia”
El primer año en el que se juega el play-off, tú le marcaste al Alcorcón…
Sí, en Alicante quedamos 1-1 y allí en Alcorcón 0-0. Era un Alcorcón muy difícil y una pena porque lo tuvimos ahí cerca. Aquel año empezamos con Mandiá espectacular, el equipo iba como un tiro, pero luego el play-off es así. Es muy difícil ascender a Primera, pero ese año lo guardo con muy buenos recuerdos.
¿Qué dirías que le faltó al equipo para terminar ascendiendo al final?
No lo sé, es complicado. No solo en el Hércules, lo vemos con otros históricos como le ha pasado al Depor, al Racing o a mil equipos que hay. Hoy en día el fútbol es muy igualado y cuando te metes en categorías como ahora cuando hicieron 1ª RFEF o la Segunda es muy difícil ascender. Todos los equipos tienen muy buenos jugadores y por mucha historia que tengas es difícil. Hacer las cosas, que creo que ahora se están haciendo, encontrar esa pizca de suerte, crear un plan de futuro bueno y poco a poco ir ascendiendo. Es difícil, pero estoy seguro que el Hércules sobre todo por esa masa social que tiene lo va a conseguir y va a estar arriba.
El primer año estabas cedido por el Getafe, ¿no?
Sí, el primer año pertenecía al Getafe. Me dieron varias opciones de ir cedido y creo que elegí muy bien. Al acabar ese año tanto el Hércules como yo estábamos felices de seguir juntos y así lo hice, no me arrepiento de nada.
Al terminar ese año hubo con la dirección deportiva un poco de lío. Estaba Sergio Fernández que lo querían despedir y posteriormente de hecho tuvieron que indemnizarle. Como jugador al que querían y que ya habías estado esa temporada anterior, ¿cómo viviste esa situación y cómo se produjo tu fichaje al final?
La situación fue que iba a rescindir con el Getafe, porque por las dos partes creíamos que era lo mejor. Mi primera idea era seguir en el Hércules, porque había estado muy bien en la ciudad, al equipo le había ido bien… Empieza el verano y en su día me acuerdo que estaba Carmelo (del Pozo) por ahí, que con él tenía muy buena relación, pero es cierto que el club era un polvorín. No acababan de sentarse para hacer un plan de equipo. Es cierto que se metieron varios equipos por el medio. Es más, lo tenía casi cerrado con el Córdoba. Había hablado con ellos y habíamos llegado a un acuerdo. Cuando iba a cerrarlo con ellos volvió el Hércules. Me acuerdo de que me llamaron Carmelo y Sergio (Fernández) y me dijeron que iban a empezar ya con el equipo, querían que fuera uno de los jugadores que nos ayude este año y me querían allí. Quedé un poco mal con el Córdoba, que encima era un equipo que me gustaba mucho y hubiese ido encantado, pero en ese momento mi deseo era ir al Hércules. En el último momento acabé firmando un contrato con el Hércules.
Ya que estuviste en los tres años en Segunda, ¿cómo se explica que un equipo pase de jugar la semifinal de un play-off de ascenso a descender a 2ª B en tan poco tiempo?
Se junta todo. Recuerdo que el año del descenso la Segunda fue una locura. Por ponerte un ejemplo, a falta de diez partidos me acuerdo que jugamos contra el Córdoba y teníamos los mismos puntos. Me acuerdo de que ese partido nos lo ganan 0-1 o 0-2, el Córdoba subió a Primera y nosotros descendimos a 2ª B. A falta de diez partidos la igualdad era máxima, entonces se juntó que nuestro último tramo fue muy malo. A partir de ese partido tuvimos derrota tras derrota y en una liga tan difícil y competitiva como Segunda no te perdona. Creo que ese fue el resultado de no ser un año bueno, que hubo mucha igualdad en la liga y que Segunda es muy difícil. Si no eres regular, después de dos años el Hércules que venía de Primera y lo vemos continuamente cada año con equipos históricamente muy buenos que sufren y acaban descendiendo.
“Quedé un poco mal con el Córdoba, que encima era un equipo que me gustaba mucho y hubiese ido encantado, pero en ese momento mi deseo era ir al Hércules”
Para terminar, ¿algún mensaje para la afición?
Simplemente que estoy muy orgulloso de haber jugado en el Hércules. Es uno de los clubes más históricos de España. Disfruté del fútbol en todos los niveles y de la vida en Alicante. Les deseo toda la suerte del mundo, porque es un club y una afición que se merece estar en divisiones más altas y estoy seguro de que se va a conseguir.