"En pocos sitios me he sentido tan futbolista como me sentí el primer año en Alicante"
Uno de los ex-herculanos que juega este año en 2ª División es Carlos Martínez (27/6/1986, Mataró). El delantero, con pasado en muchos equipos de 2ª B o 1ª RFEF, ha debutado esta temporada en la segunda categoría del fútbol español y ha conseguido hacer un hat-trick. Precisamente se quedó a las puertas de ascender a esta categoría con el Hércules la temporada 2018/19, año en el que fue el máximo goleador del equipo con 13 goles.
Para empezar quiero preguntarte sobre este año que hemos empezado. ¿Qué objetivos tienes para 2023?
Hace tiempo que desde que tengo familia mi principal objetivo es que haya salud y que mi familia sea muy feliz. En temas deportivos, me gustaría que fuera un año donde el Andorra se asentara en la segunda división. Depende de cómo se vaya dando la segunda vuelta, ver por lo que podemos luchar y a partir de ahí, pues intentarlo, intentar el objetivo más alto que podamos asumir e ir viendo cómo se va dando.
¿Qué balance haces de lo que llevamos de temporada?
Un balance muy positivo. Debutaba en segunda división, en un club en el que estoy muy cómodo y me siento muy querido. Hemos hecho una primera vuelta muy buena, donde la gran mayoría nos estrenamos en esta categoría. He tenido la suerte de llevar cinco goles, así que de momento está saliendo todo redondo.
De esos cinco goles, tres fueron a la Ponferradina. ¿Fue muy especial ese hat-trick para ti?
Sí. Recordando partidos como cuando ascendí con el Olot a 2ª B o en el ascenso del Andorra del año pasado, que pude meter el gol del ascenso, seguramente será el día más feliz de mi carrera. Estaba costando estrenarme en la categoría y estrenarte con un hat-trick en casa en un resultado de 3-0 no se puede pedir más.
Has jugado un montón de años en 2ª B y el año pasado en 1ª RFEF. Este año que estás jugando en segunda división, ¿has notado mucha diferencia en el juego, en la calidad o en la intensidad?
Es verdad que creo que hay una diferencia mucho menor de lo que yo me esperaba. El nivel es muy parecido. La diferencia más grande es en el físico de los jugadores. Todos los jugadores se cuidan, están fuertes, están los 90 minutos a un nivel físico muy alto y la mayor diferencia la encuentro en eso. Es verdad que yo he jugado con jugadores de mucho nivel en 2ª B y en 1ª RFEF y me esperaba que habría un salto mucho más grande que no lo he visto. Hay ciertos jugadores que notas que son de nivel de categoría superior, que están aquí porque el equipo descendió o por cosas que tendrán ellos, pero es verdad que ves en muchos clubs dos o tres jugadores que despuntan.
Ya hablando sobre el Hércules, ¿por qué decidiste fichar por el Hércules cuando sales de Japón?
Estaba en Japón bastante contento de la experiencia que estábamos viviendo, pero es verdad que me fui con un niño muy pequeño. Tenía tres semanas solo cuando lo metimos en el avión para irnos a vivir a Japón y se nos hizo complicado el tema de médicos. Vas a un país donde todo es nuevo, donde funciona totalmente distinto. Teníamos que ir al médico cada dos por tres porque mi hijo pequeño Óliver sufría mucho de pulmonías. Cuando vas con el traductor no te enteras bien de lo que está pasando porque se tira hablando al médico mucho rato. El traductor te dice cuatro palabras y a ti como padres, sobre todo la madre, le gusta estar bien enterado de lo que le está pasando, de lo que le están diciendo. Eso nos costaba mucho y decidimos que lo mejor era volver. Cuando decido volver tengo varias cosas, mejores económicas incluso que el Hércules, pero llevaba mucho tiempo enfrentándome al Hércules en 2ª B. Era un estadio que me encantaba, siempre quería ir a ese estadio a jugar y se dio un poco todo. Me llamaron mucho Lluís Planagumà y Portillo intentando convencerme. Creo que es algo que valoré mucho, que estuvieran con esa predisposición tan alta de quererme fichar. Era un sitio que hacía tiempo que quería jugar en ese estadio con esa afición y tomé esa decisión.
Estuviste aquí en el Hércules temporada y media, ¿qué recuerdos tienes de tu paso por Alicante?
Tengo recuerdos muy buenos. Me acuerdo muy poco de los malos porque también los viví. El primer año fue excepcional. En pocos sitios me he sentido tan futbolista como me sentí el primer año en Alicante. Nos salió casi perfecto, solo nos privó de ascender el partido de la Ponferradina. Creo que nos hubiera cambiado la vida a todos, incluso al club. Cuando acabó ese año se filtró en la prensa que había pedido un aumento de sueldo, porque así lo creía respecto a otros jugadores que estaban ganando mucho más. Simplemente quería no igualarme a ellos, sino tener una valoración nueva teniendo en cuenta el año que había realizado siendo máximo goleador y máximo asistente. Se filtró y no gustó mucho a parte de la afición. Se complicó un poco todo. Tuve una lesión antes de empezar la liga. Cuando volví me encontré muy cómodo. Y sí que es verdad que en el mercado invernal, con las cosas que sucedieron, creí que lo mejor era salir.
¿Qué crees que le faltó al equipo para terminar ascendiendo la primera temporada?
Creo que faltó ese pelín de suerte que tienes que tener en esas eliminatorias. Llevas un año muy largo, muchos partidos encima, jugando a muy buen nivel. Te plantas en la final del play-off. Nunca olvidaré el recibimiento de la afición ese partido. A los cinco minutos aparece Isi y te mete un gol que difícilmente volverá a marcar, y mira que es bueno y está demostrando el nivel que tiene en la primera división. Metió un golazo espectacular y eso te lo hace cambiar todo. Te empiezan a entrar las dudas, te entran las prisas. Creo que ese gol lo cambió todo. Si ese partido hubiera ido... no digo que nos hubiéramos puesto por delante, si hubiera ido empate durante la mayor parte del partido, la eliminatoria hubiera sido otra. Ese pelín de suerte sobre todo creo que nos faltó.
La siguiente temporada fue decepcionante. ¿Por qué crees que de repente hubo ese cambio de pasar de una temporada tan buena a una tan mala?
Al acabar el play-off empezaron a haber dudas de si debía seguir Lluís. Para mí Lluís hizo muchísimas cosas bien esa temporada para cambiar ese feeling con la afición, ese feedback. Nos ayudaba mucho a los jugadores. Aparte de todo lo que sabía de fútbol, no entendimos muy bien por qué se dudaba de él. Creo que eso fue lo que empezó a crear ese ambiente dubitativo que se fue en las primeras jornadas de liga, en la pre-temporada, porque al final el equipo era muy parecido al anterior. En el fútbol se habla mucho de las dinámicas, que es algo que está ahí y es muy real. Empezamos con esa dinámica negativa y no supimos salir de ella.
Hay muchos jugadores que cuando salen del Hércules hablan de la presión que hay, del ambiente, de que hay que saber cómo llevarlo como jugador. Yo te quería preguntar si existe esa presión y si es difícil controlarla o no…
El Hércules es un club demasiado grande para estar donde está. En Alicante hay muchas ganas de fútbol y la gente ha vivido momentos muy buenos en primera y segunda división. Es difícil entender que el equipo estuviera en 2ª B y ahora en 2ª RFEF, pero es cierto que es un sitio especial. Entiendo que hay jugadores para los que es muy difícil responder a esa presión, porque la presión existe. Todo el mundo que ficha por el Hércules sabe o debería saber que es un club que aspira siempre a lo máximo, esté en la categoría que esté. No es fácil de llevar. Entiendo que exista esa presión, sobre todo por la historia que tiene el Hércules y por los años que han estado en primera y segunda división. También es verdad que hay ciertos momentos donde sería bueno que se entendiera en el entorno del Hércules que los jugadores que están esa temporada no son los que descendieron al equipo, sino que los jugadores que llegan a ese equipo llegan con la intención de ascender al equipo a la categoría que merece. Entiendo la presión que existe, y creo que se debería entender un poco ese pequeño detalle que mejoraría mucho y daría mucho a los jugadores a la hora de rendir.
Para acabar, siempre habías estado en equipos catalanes o en el Villarreal B. ¿Por qué decidiste salir a jugar a Japón?
Toda mi vida prioricé los estudios antes que el fútbol. Me saqué mi carrera de derecho y cuando acabé la carrera me sentí un poco más liberado para poder salir. Mi intención era ya por el momento en el que estaba seguir en Cataluña sin moverme mucho, pero bueno, me llamó el Villarreal B con un proyecto muy bonito y una intención muy clara de ascender a segunda división y lo vi como una oportunidad que no podía dejar escapar. En el Villarreal B estuve muy bien, disfrutando mucho del club, que lleva poco tiempo en la élite pero que está muy bien estructurado, que hay un seguimiento muy grande de los que mandan y a partir de ahí me apareció la opción de Japón. Siempre había querido irme a estudiar de Erasmus cuando estudiaba, por el fútbol no lo podía hacer y bueno, me salió esa opción. Hablé con la mujer, la mujer me vio muy ilusionado y pese a estar embarazada, porque cuando tomamos la decisión mi mujer estaba embarazada, pues decidimos ir y vivir esa aventura de la que no nos arrepentimos. Ha sido una experiencia muy buena.